por Jorge Meriño, Téc.Instructor en Salud
En estos días de alerta sanitario, económicamente complicados -¿otra vez?-, con la escolaridad de los chicos en jaque y a la expectativa de los cambios propuestos por la política recientemente renovada, hay quienes están bien y otros que creen estar mal. Crisis personales, de salud, crisis económicas y -por qué no- existenciales se escuchan en todos lados. Pero si de nuestra salud se trata, estoy plenamente convencido de que todo es cuestión de actitud. Por eso, me animo a dar algún consejito que, bien entendido, puede servirle a quien lee para cambiar algunas cosas y sentirse mejor. Actitud se define como "disposición del ánimo manifestada de algún modo". Asimismo, la palabra disposición es definida como "hallarse apto o listo para algún fin". A su vez, la palabra ánimo significa "alma o espíritu, en cuanto es principio de la actividad humana" (es decir que el ánimo sería el origen mismo del valor, energía, intención, voluntad, atención y pensamiento).
Optimismo es otra palabra que tiene un gran significado. Tiene que ver con la "propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable”; es esperar lo mejor.
Combinando todas las definiciones, actitud optimista significaría: "Hallarse apto (o listo) en espíritu o alma -como principio de actividad humana- para vivir lo mejor y más favorable, encauzando el pensamiento, atención, voluntad, intención, energía y valor a ello".
Nada puede suceder si primero no sucede en nuestra alma, en nuestro ánimo. Hay que hallarse apto -o listo- para que tal cosa ocurra.
Nada puede suceder si primero no sucede en nuestra alma, en nuestro ánimo. Hay que hallarse apto -o listo- para que tal cosa ocurra.
Ahora bien, ¿qué hacer para hallarse apto, o listo, así? Sugiero preparar el alma de este modo:
Aprender y comprender el verdadero significado de las palabras. Aquí ya hemos empezado con algunas, pero hay otra palabra fundamental para desmitificar su erróneo significado en muchos, la palabra crisis. He constatado que una abrumadora cantidad de personas hacen sinonimia de la palabra crisis o piensan que su significado es: "problemas, dificultad financiera, enfermedad, carencia, golpes de la vida, gran conflicto; etc. ¡Y nada de eso es el significado real de la palabra crisis! ¡Nada de eso!Si se atrevieran a consultar el diccionario, se llevarían una sorpresa con la definición de la palabra crisis. Aquí les doy algunas:
- Cambio brusco en el curso para mejorarse o agravarse.
- Mutación importante en el desarrollo de procesos.
- Momento decisivo de un negocio y de consecuencias importantes.
- Juicio que se hace de algo luego de haberlo examinado cuidadosamente.
Quédese con esto: crisis es cambio, y en época de crisis, por definición, ¡tienes que cambiar si deseas mejorar! No puedes seguir haciendo lo mismo de siempre y esperar algo distinto. Crisis es oportunidad. Oportunidad de cambio, donde para mejorar tienes que cambiar, porque si en época de crisis no cambias entonces empeoras. Crisis es cambiar como imperativo categórico. No hay opción. En crisis, o cambias y así mejoras, o permaneces igual y entonces empeoras. Y muchos de los cambios que tienen que hacer los comento aquí.
Desapéguense inteligente y deliberadamente del drama. No hagan caso a los noticieros. Cuando alguien empiece a dar malas noticias, interrúmpanlo y díganle: "Yo te quiero mucho, pero mucho en verdad. Con todo respeto, aprovecho el momento para decirte que te amo. Mejor cambiemos de tema y hablemos de...". Y verán cómo súbitamente el otro desvanecen su necesidad de seguir hablando de la tragedia, cambian de tema sin dudarlo, porque al fin ya se saben amados, alguien ya se los dijo.
Convivan con personas entusiastas. Es el cambio al que toda crisis los invita para mejorar. Si siguen conviviendo con personas que no lo son, o si siguen permitiendo que fluya la energía de esas palabras agoreras hacia ustedes, la crisis lo va a empeorar. Por eso hay que cambiar para hacer que la crisis sea para mejorar. Busquen gente que irradie entusiasmo y fe en la vida.
Observen la evidencia de que todo marcha bien, muy bien. Luz sigue habiendo. Lugares de reunión y esparcimiento social siguen abarrotados. Los comercios, siguen vendiendo, los conciertos se siguen llenando. Y si frente a la evidencia ustedes no tienen dinero y sienten que cada vez están peor... ¡sigan observando la evidencia! Y entonces comprenderán que frente a esa evidencia, no puede ser algo de "la crisis", sino algo específicamente en ustedes que están haciendo mal, donde lo más posible es que no quieran cambiar cuando la crisis los está invitando a ello para mejorar.
Es un momento decisivo para mejorar o empeorar. Es una oportunidad de que entiendas que tu barco va a avanzar no por los vientos en contra, sino por tu inteligencia en mover las velas a favor del viento que era en contra y ahora con tus cambios en las velas te moverán a favor. No hay que afligirse por los vientos en contra, hay que ajustar las velas para aprovechar su impulso.
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